En esta fase de trabajo se definen de modo preciso las características generales de la obra mediante la adopción y justificación de soluciones concretas. Como fase siguiente al Anteproyecto y en continuidad con aquel, comprende toda la documentación necesaria para definir las características generales del edificio y debe tener un nivel de desarrollo suficiente para obtener la Licencia Municipal u otras autorizaciones administrativas; condiciones de forma y volumen, superficies, retranqueos, ocupación de parcela, etc… Aspectos todos ellos determinantes para verificar la viabilidad urbanística de la propuesta (principal objetivo de esta fase de trabajo). Pero será insuficiente para proceder al inicio de las obras de construcción.